Una noche de descanso reparador es de vital importancia. ¡Queremos compartir con vosotros nuestros secretos para un buen descanso!
Los beneficios de un buen sueño son infinitos. Si duermes bien, lo notarás en pocas semanas:
Tendrás una vida más feliz, con más energía y, simplemente, te vas a sentir mejor.
Te será más fácil concentrarte durante el día.
Aumentará tu resistencia física y mental.
Se te verá más saludable y hasta te apetecerá más relacionarte.
No menos importante, te da calidad de vida.
Consejos para un buen descanso:
1 . Procura tener un horario regular durante la semana.
Que la hora de ir a la cama sea lo más similar posible cada día, recupera tu reloj biológico natural. Repitiendo una misma hora cada día, tu cuerpo se adaptará y, automáticamente, te pedirá el descanso sin tener que mirar el reloj.
2. Evita los dispositivos electrónicos.
Evita utilizar las pantallas de cualquier dispositivo electrónico después de que el sol se haya puesto. No te pongas a ver la televisión o el móvil. El cuerpo crea una hormona llamada melatonina después del anochecer, y la luz azulada de la pantalla evita su creación. Además, el magnetismo eléctrico obstaculiza el sueño.
3. Crea un ambiente de relax en tu habitación.
La habitación es el lugar donde uno debe encontrar relax. ¿Lo hay? Fíjate bien en tu habitación. Los colores son importantes, crean ambiente. Procura ventilarla a diario.
4. Evita bebidas y comidas fuertes.
No abuses del alcohol, ni de las bebidas energéticas o con cafeína. El alcohol tiene fama de ayudarte a dormir, pero es más bien al contrario; produce un sueño muy ligero. Todas estas sustancias excitan la hormona de la adrenalina, lo contrario de lo que necesitamos para dormir.
5. Procura evitar el estrés. El estrés rompe el reloj biológico del ritmo diario.
Es bueno buscar herramientas como hacer ejercicio físico regularmente, meditar, apuntar en una lista lo que falta por hacer para el día siguiente… Son costumbres fáciles de adquirir, a las que el cuerpo se acostumbra fácilmente.
6. Haz deporte con regularidad.
Hacer unos 30 minutos de ejercicio a diario mejora la circulación sanguínea en general. Te ayuda a dormir, pero… es muy recomendable para todo.
7. Vete a la cama antes de medianoche.
Incluso antes de las 23:00. Según la medicina asiática es muy importante dormir bien entre las 23.00 y las 03.00 horas, ya que durante estas horas los órganos se recuperan y se liberan de las toxinas acumuladas durante el día. Y si no crees en la medicina asiática, piensa en los biorritmos naturales.
8. Crea tu ritual.
Termina el día con unos hábitos de relajación creados por ti. Por ejemplo, después de una ducha, tómate una infusión y medita un poquito. O lee unas páginas de un libro.
9. Utiliza un buen colchón y una almohada a tu medida.
Duerme sobre un buen colchón que no tenga más de 10 años. Esto, junto a un edredón de fibras naturales que arrope pero no pese (te recomendamos nuestros edredones de lana natural) y le sumas una buena almohada de lana 100% natural, será la base para un sueño reparador.
Los secretos de un buen descanso
Una noche de descanso reparador es de vital importancia. ¡Queremos compartir con vosotros nuestros secretos para un buen descanso!
Los beneficios de un buen sueño son infinitos. Si duermes bien, lo notarás en pocas semanas:
Consejos para un buen descanso:
1 . Procura tener un horario regular durante la semana.
Que la hora de ir a la cama sea lo más similar posible cada día, recupera tu reloj biológico natural. Repitiendo una misma hora cada día, tu cuerpo se adaptará y, automáticamente, te pedirá el descanso sin tener que mirar el reloj.
2. Evita los dispositivos electrónicos.
Evita utilizar las pantallas de cualquier dispositivo electrónico después de que el sol se haya puesto. No te pongas a ver la televisión o el móvil. El cuerpo crea una hormona llamada melatonina después del anochecer, y la luz azulada de la pantalla evita su creación. Además, el magnetismo eléctrico obstaculiza el sueño.
3. Crea un ambiente de relax en tu habitación.
La habitación es el lugar donde uno debe encontrar relax. ¿Lo hay? Fíjate bien en tu habitación. Los colores son importantes, crean ambiente. Procura ventilarla a diario.
4. Evita bebidas y comidas fuertes.
No abuses del alcohol, ni de las bebidas energéticas o con cafeína. El alcohol tiene fama de ayudarte a dormir, pero es más bien al contrario; produce un sueño muy ligero. Todas estas sustancias excitan la hormona de la adrenalina, lo contrario de lo que necesitamos para dormir.
5. Procura evitar el estrés. El estrés rompe el reloj biológico del ritmo diario.
Es bueno buscar herramientas como hacer ejercicio físico regularmente, meditar, apuntar en una lista lo que falta por hacer para el día siguiente… Son costumbres fáciles de adquirir, a las que el cuerpo se acostumbra fácilmente.
6. Haz deporte con regularidad.
Hacer unos 30 minutos de ejercicio a diario mejora la circulación sanguínea en general. Te ayuda a dormir, pero… es muy recomendable para todo.
7. Vete a la cama antes de medianoche.
Incluso antes de las 23:00. Según la medicina asiática es muy importante dormir bien entre las 23.00 y las 03.00 horas, ya que durante estas horas los órganos se recuperan y se liberan de las toxinas acumuladas durante el día. Y si no crees en la medicina asiática, piensa en los biorritmos naturales.
8. Crea tu ritual.
Termina el día con unos hábitos de relajación creados por ti. Por ejemplo, después de una ducha, tómate una infusión y medita un poquito. O lee unas páginas de un libro.
9. Utiliza un buen colchón y una almohada a tu medida.
Duerme sobre un buen colchón que no tenga más de 10 años. Esto, junto a un edredón de fibras naturales que arrope pero no pese (te recomendamos nuestros edredones de lana natural) y le sumas una buena almohada de lana 100% natural, será la base para un sueño reparador.
Felices sueños…