Con la llegada de la primavera en el mes de Marzo; comienzan también los primeros síntomas de la alergia primaveral y ácaros, aumento de las temperaturas, la humedad…es el escenario ideal. Por eso queremos contarte como la lana y otros consejos te pueden ayudar a estar mejor durante los próximos meses.
El 33% de la población en España, 16 millones de habitantes, está afectada por una afección alérgica. De los que la mitad la desarrollan por la exposición al polen según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
¿Porqué en Marzo notamos más síntomas de alergia primaveral y ácaros? esto dependerá del tipo de alergia:
Polen: La primavera es la temporada en la que muchas plantas y árboles comienzan a florecer, lo que significa que hay una gran cantidad de polen en el aire. El polen es una de las principales causas de alergias estacionales, y puede desencadenar síntomas como picazón en los ojos, secreción nasal, estornudos y congestión nasal.
Cambios de clima: En algunas partes del mundo, el clima comienza a cambiar en marzo, lo que puede afectar la calidad del aire. Las tormentas de polvo, la humedad y la temperatura pueden desencadenar síntomas de alergia en algunas personas.
Actividades al aire libre: Con la llegada de la primavera, muchas personas comienzan a pasar más tiempo al aire libre. Si eres alérgico al polen, las actividades como caminar, correr o simplemente pasar tiempo al aire libre pueden exponerte a grandes cantidades de alérgenos.
Veamos a continuación las diferencias y consejos específicos para la alergia primaveral y ácaros.
¿Cómo saber si padecemos alergia a los ácaros?
Según la Clínica Universidad de Navarra experta en Alergología (CUN) la alergia a los ácaros;
Por orden de frecuencia y de gravedad, en primer lugar pueden producir una rinitis o rinoconjuntivitis que se manifiesta por picor de nariz y ojos, secreción nasal acuosa, estornudos, nariz taponada, etc.
En segundo lugar, asma bronquial. No hay que olvidar que un 80 % de todos los asmáticos lo son por causa alérgica.
Más tarde surge dificultad para respirar, ruidos torácicos (pitidos o silbidos), sensación de opresión en el pecho.
¿Cómo nos ayuda la lana en estos casos?
Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son la temperatura (entre 25 y 35 °C) y la humedad relativa (entre el 50 y el 75 %).
Según el Libro de las alergias (FBBVA) los sofás y sobre todo los colchones, las almohadas y la ropa de cama constituyen un excelente microhábitat para los ácaros, ya que retienen mucha humedad y les proporcionan los tres factores que necesitan para su óptimo desarrollo: calor, humedad y comida (escamas de piel humana).
Los ácaros del polvo tienden a prosperar en entornos cálidos y húmedos:
Lalana merino de nuestra ropa de cama; tiene propiedades naturales (intrínsecas a la naturaleza de la lana) que permite mantener la cama seca, ya que absorbe hasta un 30% de humedad, y como ademas es muy transpirable; ayuda a mantener la temperatura bajo control.
La lana es naturalmente resistente a los ácaros y otros insectos. Los ácaros del polvo se sienten atraídos por materiales sintéticos y otros tejidos blandos como las almohadas y los colchones de espuma, ya que no transpiran y nos hacen sudar.
Consejos para mantener a raya los ácaros del polvo en casa:
Lava la ropa de cama a altas temperaturas al menos 1 vez por semana.
Utiliza mejor textiles naturales en tapicerías… el lino y la lana son antiácaros de manera natural (al contrario que los tejidos sintéticos antiácaros que llevan tratamientos químicos). No se recomienda el uso de alfombras o cortinas.
Aspira la casa semanalmente (aspiradoras con filtro HEPA), incluído el colchón, sofá, sillones…
Utilizar fundas antiácaros para almohadas y edredonespara evitar que se acumulen allí (fibras naturales).
Controla la humedad; utiliza un deshumidificador en áreas húmedas como el baño y la cocina, y asegúrate de mantener las habitaciones bien ventiladas.
La decoración minimalista ayuda a evitar que los ácaros se puedan instalar en multitud de objetos; y limpiar la casa a fondo nos llevará mucho más tiempo.
¿Cómo saber si padecemos alergia primaveral?
La alergia primaveral, también conocida como rinitis alérgica estacional, es una reacción alérgica que se produce en primavera debido a la liberación de polen de plantas y árboles en el aire. Lo más importante es conocer cuál es el tipo de polen que nos provoca la alergia. Los síntomas más comunes de la alergia primaveral incluyen:
Estornudos frecuentes
Congestión nasal
Picazón en la nariz, ojos o garganta
Ojos rojos y llorosos
Fatiga y letargo
Si experimentas algunos de estos síntomas durante la primavera y crees que podrías tener alergia primaveral, es importante que hables con tu médico para que te haga un diagnóstico adecuado.
¿Cómo nos ayuda la lana en estos casos?
La lana puede tener algunos beneficios para las personas con alergia primavera:
Es transpirable: La lana es transpirable y ayuda a regular la temperatura corporal. Esto puede ser beneficioso para las personas con alergia primaveral, ya que las temperaturas cálidas pueden exacerbar los síntomas.
Es hipoalergénica: La lana es hipoalergénica y no provoca reacciones alérgicas en la mayoría de las personas. Si tienes piel sensible o eres propenso a las reacciones alérgicas, la lana puede ser una opción segura y cómoda.
Antimoho y antiácaros: estás propiedades naturales hacen que puedas evitar empeorar los síntomas de tu alergia.
Consejos para mejorar los síntomas de las alergias primaverales
La aromaterapia tiene un efecto poderoso que te ayuda a aliviar un ataque de alergia. Prueba a poner en un difusor esta mezcla de aceites esenciales para la alergia: 3 gotas de esencia de eucalipto, 1 gota de esencia de matricaria y 1 gota de esencia de sándalo.
Evitar salidas al aire libre los días de máxima polinización o días de mucho viento y consultar la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), donde se informa sobre los niveles de cada tipo de polen en un lugar concreto. También existen aplicaciones para el móvil, como «Polen control», «AlertaPolen», «Alergo Alarm».
Al llegar a casa o previamente antes de acostarse, ducharse y lavarse el pelo para eliminar el posible polen que se haya quedado impregnado.
Llevar gafas de sol para proteger los ojos del polen.
Ventilar la casa en las horas centrales del día ya que el polen en suspensión está en las capas más altas.
Pasar el aspirador (con filtro HEPA) en lugar de barrer o limpiar el polvo con bayetas.
Los alimentos ricos en vitamina C tienen una acción antihistamínica, puedes tomar esta vitamina en suplementos o comer alimentos ricos en ella como el kiwi, la papaya, las bayas, los pimientos y las coles.
Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen un efecto antiinflamatorio, y está comprobado que reducen los síntomas de alergia y asma.
Es aconsejable secar la ropa dentro de casa para que no se impregne de polen.
Esperamos que estos consejos te ayuden a superar mejor los síntomas de la alergia primaveral y ácaros de una manera natural y en compañía de nuestra lana.
ALERGIA PRIMAVERAL Y ÁCAROS, LOS BENEFICIOS DE LA LANA
Con la llegada de la primavera en el mes de Marzo; comienzan también los primeros síntomas de la alergia primaveral y ácaros, aumento de las temperaturas, la humedad…es el escenario ideal. Por eso queremos contarte como la lana y otros consejos te pueden ayudar a estar mejor durante los próximos meses.
El 33% de la población en España, 16 millones de habitantes, está afectada por una afección alérgica. De los que la mitad la desarrollan por la exposición al polen según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
¿Porqué en Marzo notamos más síntomas de alergia primaveral y ácaros? esto dependerá del tipo de alergia:
Veamos a continuación las diferencias y consejos específicos para la alergia primaveral y ácaros.
¿Cómo saber si padecemos alergia a los ácaros?
Según la Clínica Universidad de Navarra experta en Alergología (CUN) la alergia a los ácaros;
¿Cómo nos ayuda la lana en estos casos?
Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son la temperatura (entre 25 y 35 °C) y la humedad relativa (entre el 50 y el 75 %).
Según el Libro de las alergias (FBBVA) los sofás y sobre todo los colchones, las almohadas y la ropa de cama constituyen un excelente microhábitat para los ácaros, ya que retienen mucha humedad y les proporcionan los tres factores que necesitan para su óptimo desarrollo: calor, humedad y comida (escamas de piel humana).
Los ácaros del polvo tienden a prosperar en entornos cálidos y húmedos:
La lana merino de nuestra ropa de cama; tiene propiedades naturales (intrínsecas a la naturaleza de la lana) que permite mantener la cama seca, ya que absorbe hasta un 30% de humedad, y como ademas es muy transpirable; ayuda a mantener la temperatura bajo control.
La lana es naturalmente resistente a los ácaros y otros insectos. Los ácaros del polvo se sienten atraídos por materiales sintéticos y otros tejidos blandos como las almohadas y los colchones de espuma, ya que no transpiran y nos hacen sudar.
Consejos para mantener a raya los ácaros del polvo en casa:
¿Cómo saber si padecemos alergia primaveral?
La alergia primaveral, también conocida como rinitis alérgica estacional, es una reacción alérgica que se produce en primavera debido a la liberación de polen de plantas y árboles en el aire. Lo más importante es conocer cuál es el tipo de polen que nos provoca la alergia. Los síntomas más comunes de la alergia primaveral incluyen:
Si experimentas algunos de estos síntomas durante la primavera y crees que podrías tener alergia primaveral, es importante que hables con tu médico para que te haga un diagnóstico adecuado.
¿Cómo nos ayuda la lana en estos casos?
La lana puede tener algunos beneficios para las personas con alergia primavera:
Consejos para mejorar los síntomas de las alergias primaverales
Esperamos que estos consejos te ayuden a superar mejor los síntomas de la alergia primaveral y ácaros de una manera natural y en compañía de nuestra lana.
Fuente: Quirón prevención, El libro de las alergias FBBVA