El sueño de calidad; es decir, un sueño profundo y reparador y la falta del mismo puede influir en nuestras relaciones sexuales además de nuestra calidad de vida y salud en general.
Más de cuatro millones de españoles sufre un trastorno grave de sueño o, directamente, padece insomnio crónico. Esto puede afectar a la calidad de nuestras relaciones sexuales e incluso a la fertilidad.
Hay muchos factores que pueden interferir en la calidad de nuestro sueño:
Ambiente de dormir
Hábitos de sueño
Actividad física
Alimentación y bebidas
Estrés y ansiedad
Tecnología
Trastornos del sueño
Hoy nos vamos a centrar en uno en concreto; y contaremos con la opinión de una psicóloga que trata en su consulta muchos temas relacionados con la pareja…sigue leyendo para saber más.
¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces te cuesta conciliar el sueño a pesar de estar muy cansado? La respuesta podría estar en la temperatura de tu entorno. Tanto el frío como el exceso de calor pueden hacer que nos despertemos varias veces por la noche y por la mañana levantarnos muy cansados.
Cuando una persona duerme, el cerebro pasa por ciclos que tienen cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés). Cada fase ayuda a garantizar el descanso de la mente y el cuerpo. La fase REM del sueño es fundamental para disfrutar de un sueño reparador y que nuestro cuerpo y mente se puedan resetear.
La falta de descanso puede afectar en muchas áreas de nuestra vida; como os hemos explicado en otros artículos. En esta ocasión hablaremos de cómo influye esa falta de sueño de calidad en nuestras relaciones sexuales. Para ello; hemos entrevistado a Elisabeth Clapés, psicóloga, escritora y experta en relaciones de pareja.
Elisabeth, en primer lugar; muchas gracias por concedernos esta entrevista, sabemos que tienes tu agenda muy llena y te agradecemos este tiempo para contestar a estas preguntas.
¿Crees que un descanso reparador, entendido como dormir las horas suficientes y sin alteraciones del sueño, puede mejorar nuestra relación de pareja?
Por supuesto, sobre todo en el momento en el que los problemas relacionados con el sueño afectan a cómo nos encontramos el resto del día. Estos problemas no solo son insomnio de mantenimiento o de conciliación, sino que incluyen las pesadillas, no dormir en una cama cómoda o adaptada a las necesidades de la persona, pasar calor o frío, el ruido, la luz…
¿Que relación existe entre el sueño y la actividad sexual?
Un cuerpo cansado que se ve obligado a funcionar con normalidad a lo largo del día para poder trabajar y llevar a cabo las obligaciones diarias de la persona, va a depositar la poca energía que tiene en ser funcional. Como consecuencia, dejará de lado todo aquello “no necesario” para su supervivencia, como es la sexualidad, por ejemplo. El cuerpo prioriza, y si tiene pocos recursos, los destina a aquello más necesario desatendiendo lo demás.
Además de influir en la calidad de nuestras relaciones sexuales, ¿podríamos decir que el sueño reparador puede ser un factor que influya en la fertilidad?
La fertilidad, que es la capacidad que tenemos para reproducirnos, es sensible a muchos factores. Entre ellos: cómo nos alimentamos, el ejercicio que realizamos, el estrés con el que convivimos, los medicamentos que tomamos… Y el sueño, siendo tan importante para la salud, por supuesto que influye.
Elisabeth nos pidió un edredón que pudiese solucionar las diferencias de temperatura a la hora de dormir, ya que cuando dormimos en pareja, no solemos tener la misma temperatura corporal, con lo que suele ocurrir que alguno pase frío o calor.
En este caso, el edredón dual es la solución más adecuada, ya que se pueden escoger un grosor distinto para cada persona.
¿Como crees que dormir con nuestros edredones puede mejorar el descanso?
Como comentaba anteriormente, para descansar bien es fundamental contar con la temperatura adecuada que necesita nuestro cuerpo, que no tiene por qué ser la misma que la que necesita nuestro compañero o compañera de cama y por eso son una idea genial los edredones que nos permiten una dualidad, como los vuestros; y la comodidad, parte en la que, desde mi propia experiencia, puedo asegurar que favorece y mucho la calidad de vuestros productos.
Dormir bien es crucial para una vida plena y saludable. Sin embargo, muchos subestiman la importancia de la temperatura ambiente para lograr un descanso óptimo. Investigaciones muestran que la temperatura ideal para dormir oscila entre los 15 y 19 grados. Este rango favorece la relajación muscular y la regulación del sueño, permitiéndote alcanzar las fases más profundas y reparadoras.
¿Pero qué tiene que ver esto con nuestras relaciones sexuales? Resulta que la temperatura del ambiente también influye significativamente en nuestra vida íntima. Cuando hace demasiado calor o frío, nuestro cuerpo puede distraerse, dificultando la concentración en el momento presente. Esto puede afectar la libido y disminuir el placer sexual.
¿Cómo podemos optimizar la temperatura para mejorar nuestro sueño y vida sexual? Aquí hay algunos consejos:
Regula la temperatura de tu habitación: Ajusta el termostato para que la temperatura se sitúe dentro del rango óptimo para dormir. Experimenta con diferentes temperaturas para encontrar la que te resulte más cómoda.
Usa ropa de cama adecuada: Elige sábanas y edredones transpirables que te ayuden a regular la temperatura corporal durante la noche. Los materiales naturales como el algodón y el lino suelen ser excelentes opciones.
Considera la ropa que usas para dormir: Opta por pijamas ligeros y cómodos que no te hagan sudar ni te hagan pasar frío. La clave es mantener un equilibrio térmico que te permita descansar plácidamente.
Explora nuevas formas de intimidad: Si la temperatura de tu habitación afecta tu vida sexual, considera experimentar con lugares alternativos o momentos del día en los que el ambiente sea más propicio.
En conclusión, la temperatura juega un papel fundamental tanto en la calidad de nuestro sueño como en nuestra vida sexual. Al prestar atención a este factor y tomar medidas para optimizarlo, podemos mejorar nuestra salud física y emocional, así como fortalecer nuestros vínculos íntimos. Así que la próxima vez que te preguntes por qué no estás durmiendo bien o por qué tu vida sexual no es tan satisfactoria, ¡echa un vistazo a tu termostato!
Sueño de calidad y relaciones sexuales
El sueño de calidad; es decir, un sueño profundo y reparador y la falta del mismo puede influir en nuestras relaciones sexuales además de nuestra calidad de vida y salud en general.
Más de cuatro millones de españoles sufre un trastorno grave de sueño o, directamente, padece insomnio crónico. Esto puede afectar a la calidad de nuestras relaciones sexuales e incluso a la fertilidad.
Hay muchos factores que pueden interferir en la calidad de nuestro sueño:
Hoy nos vamos a centrar en uno en concreto; y contaremos con la opinión de una psicóloga que trata en su consulta muchos temas relacionados con la pareja…sigue leyendo para saber más.
¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces te cuesta conciliar el sueño a pesar de estar muy cansado? La respuesta podría estar en la temperatura de tu entorno. Tanto el frío como el exceso de calor pueden hacer que nos despertemos varias veces por la noche y por la mañana levantarnos muy cansados.
Cuando una persona duerme, el cerebro pasa por ciclos que tienen cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés). Cada fase ayuda a garantizar el descanso de la mente y el cuerpo. La fase REM del sueño es fundamental para disfrutar de un sueño reparador y que nuestro cuerpo y mente se puedan resetear.
La falta de descanso puede afectar en muchas áreas de nuestra vida; como os hemos explicado en otros artículos. En esta ocasión hablaremos de cómo influye esa falta de sueño de calidad en nuestras relaciones sexuales. Para ello; hemos entrevistado a Elisabeth Clapés, psicóloga, escritora y experta en relaciones de pareja.
Elisabeth, en primer lugar; muchas gracias por concedernos esta entrevista, sabemos que tienes tu agenda muy llena y te agradecemos este tiempo para contestar a estas preguntas.
¿Crees que un descanso reparador, entendido como dormir las horas suficientes y sin alteraciones del sueño, puede mejorar nuestra relación de pareja?
Por supuesto, sobre todo en el momento en el que los problemas relacionados con el sueño afectan a cómo nos encontramos el resto del día. Estos problemas no solo son insomnio de mantenimiento o de conciliación, sino que incluyen las pesadillas, no dormir en una cama cómoda o adaptada a las necesidades de la persona, pasar calor o frío, el ruido, la luz…
¿Que relación existe entre el sueño y la actividad sexual?
Un cuerpo cansado que se ve obligado a funcionar con normalidad a lo largo del día para poder trabajar y llevar a cabo las obligaciones diarias de la persona, va a depositar la poca energía que tiene en ser funcional. Como consecuencia, dejará de lado todo aquello “no necesario” para su supervivencia, como es la sexualidad, por ejemplo. El cuerpo prioriza, y si tiene pocos recursos, los destina a aquello más necesario desatendiendo lo demás.
Además de influir en la calidad de nuestras relaciones sexuales, ¿podríamos decir que el sueño reparador puede ser un factor que influya en la fertilidad?
La fertilidad, que es la capacidad que tenemos para reproducirnos, es sensible a muchos factores. Entre ellos: cómo nos alimentamos, el ejercicio que realizamos, el estrés con el que convivimos, los medicamentos que tomamos… Y el sueño, siendo tan importante para la salud, por supuesto que influye.
Elisabeth nos pidió un edredón que pudiese solucionar las diferencias de temperatura a la hora de dormir, ya que cuando dormimos en pareja, no solemos tener la misma temperatura corporal, con lo que suele ocurrir que alguno pase frío o calor.
En este caso, el edredón dual es la solución más adecuada, ya que se pueden escoger un grosor distinto para cada persona.
¿Como crees que dormir con nuestros edredones puede mejorar el descanso?
Como comentaba anteriormente, para descansar bien es fundamental contar con la temperatura adecuada que necesita nuestro cuerpo, que no tiene por qué ser la misma que la que necesita nuestro compañero o compañera de cama y por eso son una idea genial los edredones que nos permiten una dualidad, como los vuestros; y la comodidad, parte en la que, desde mi propia experiencia, puedo asegurar que favorece y mucho la calidad de vuestros productos.
Dormir bien es crucial para una vida plena y saludable. Sin embargo, muchos subestiman la importancia de la temperatura ambiente para lograr un descanso óptimo. Investigaciones muestran que la temperatura ideal para dormir oscila entre los 15 y 19 grados. Este rango favorece la relajación muscular y la regulación del sueño, permitiéndote alcanzar las fases más profundas y reparadoras.
¿Pero qué tiene que ver esto con nuestras relaciones sexuales? Resulta que la temperatura del ambiente también influye significativamente en nuestra vida íntima. Cuando hace demasiado calor o frío, nuestro cuerpo puede distraerse, dificultando la concentración en el momento presente. Esto puede afectar la libido y disminuir el placer sexual.
¿Cómo podemos optimizar la temperatura para mejorar nuestro sueño y vida sexual? Aquí hay algunos consejos:
En conclusión, la temperatura juega un papel fundamental tanto en la calidad de nuestro sueño como en nuestra vida sexual. Al prestar atención a este factor y tomar medidas para optimizarlo, podemos mejorar nuestra salud física y emocional, así como fortalecer nuestros vínculos íntimos. Así que la próxima vez que te preguntes por qué no estás durmiendo bien o por qué tu vida sexual no es tan satisfactoria, ¡echa un vistazo a tu termostato!