El insomnio, ese intruso en las horas de sueño, afecta a un número significativo de personas en España, convirtiéndose en un desafío que muchos enfrentan diariamente. Aquí te contamos algunas claves para superarlo siguiendo las recomendaciones de los expertos de manera rigurosa.
Se estima que alrededor del 30% de la población española experimenta algún grado de insomnio en su vida, lo que subraya la magnitud del problema. En total 4 millones de personas en España, según la sociedad española de Neurología sufre insomnio de manera crónica.
El insomnio afecta al rendimiento diario y produce déficits cognitivos y de memoria así como problemas de ansiedad y depresión, hipertensión, diabetes, obesidad, entre otros.
Se calcula que si no se duerme bien se gasta un 25% más de energía para realizar la misma tarea. Día a día se va acumulando fatiga, irritabilidad, falta de concentración y problemas digestivos.
TIPOS DE INSOMNIO:
Los expertos clasifican el insomnio en dos categorías principales:
**Tiempo: Los expertos clasifican el insomnio en agudo (a corto plazo) o crónico (a largo plazo). La forma crónica se conoce como trastorno de insomnio.
**Causa: Insomnio primario significa que se produce por sí solo. Insomnio secundario significa que es un síntoma de otra afección o circunstancia.
Hábitos Perjudiciales para el Descanso:
Nuestra vida moderna, marcada por el estrés y las exigencias constantes, a menudo contribuye al insomnio. La exposición excesiva a pantallas antes de dormir, el consumo de cafeína o comidas pesadas en las horas cercanas al sueño y la falta de una rutina regular (acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora) son factores comunes que pueden perturbar nuestro descanso.
Un hábito muy común entre las personas que sufren insomnio es mirar el reloj, lo que provoca más frustración y estrés; así que te recomendamos que lo evites.
Factores Tóxicos en el Hogar:
Dentro de nuestros hogares, diversos elementos tóxicos pueden interferir con la calidad del sueño. Contaminantes del aire, como formaldehído y compuestos orgánicos volátiles presentes en algunos productos, pueden afectar negativamente la calidad del aire en el dormitorio. Los COV (compuestos orgánicos volátiles) ahora pueden encontrarse en casi todos los productos hogareños comunes; desde alfombras a microondas, pinturas, sofás… incluso colchones, según la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EU).
El formaldehído se encuentra en muchos productos que se usan diariamente en el hogar, por ejemplo, antisépticos, medicamentos, cosméticos, líquidos para lavar platos, suavizadores de telas, artículos para el cuidado de zapatos, limpiadores de alfombras,barnices de muebles…
Puedes comenzar a usar detergentes ecológicos para lavar tu ropa de cama, productos de limpieza sin tóxicos y en la medida de lo posible apostar por colchones sin tóxicos. En este otro artículo encontrarás buenas recomendaciones, como los colchones de látex natural o lana combinados con algodón orgánico.
Utilizar materiales y fibras naturales en nuestro hogar, y sobre todo en el dormitorio a la hora de dormir (sábanas. pijamas, mantas, edredones, almohadas, colchón…) evitará estar expuesto a una cantidad innumerable de sustancias tóxicas que respiramos mientras dormimos. Apuesta por la lana, el algodón y el lino certificados libres de tintes químicos para tu ropa de cama.
Alimentos que Impactan en el Descanso:
La dieta también juega un papel crucial. Alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares pueden provocar digestiones lentas, interfiriendo con el proceso de descanso nocturno. La cafeína y la nicotina, presentes en muchos productos cotidianos, actúan como estimulantes que dificultan conciliar el sueño.
Hábitos y Remedios Naturales para Mejorar el Sueño:
**Incorporar prácticas relajantes antes de acostarse, como la meditación o la lectura, puede ayudar a calmar la mente. Tés de hierbas, como la manzanilla o la valeriana, han demostrado tener propiedades relajantes. En nuestro perfil de Spotify encontrarás listas de música relajante para inducir el sueño que puedes escuchar mientras meditas o lees un buen libro.
**Establecer una rutina de sueño regular (acostándonos y levantándonos siempre a la misma hora) siguiendo nuestro ritmo circadiano.
**Mantener una temperatura agradable en la cama (usando por ejemplo edredones de lana merino, porque son termo reguladores) y limitar la exposición a pantallas apostando por luces suaves y cálidas antes de acostarse son medidas simples pero efectivas.
**Cenar 2 horas antes de acostarse, apostando por alimentos ligeros que favorecen la producción de serotonina te ayudarán a mejorar tu insomnio.
**Procura no poner la calefacción en el dormitorio, ya que reseca demasiado el ambiente, lo que provoca un aumento de la electricidad estática y problemas respiratorios. Dormir con lana es la garantía de dormir con la temperatura perfecta, además de ser una fibra antiestática.
**La aromaterapia también es un gran aliado; apuesta por el aceite esencial de mandarina, lavanda y manzanilla romana para tu difusor. Aquí encontrarás más aceites para mejorar tu descanso.
**La terapia que ha resultado más efectiva para el tratamiento del insomnio es la conductual-cognitiva (TCC). Puede resolver aproximadamente un 70% de los insomnios.
Consecuencias a Largo Plazo en la Salud:
¿Sabías que el insomnio crónico no solo afecta el rendimiento diario?, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo. Se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Medidas para Mejorar el Dormitorio:
Optimizar el entorno de sueño es crucial. Asegurar una oscuridad adecuada, mantener una temperatura confortable y alejar dispositivos electrónicos del dormitorio son pasos esenciales. Además, invertir en colchones, almohadas y ropa de cama de calidad puede marcar la diferencia en la calidad del sueño.
En conclusión, abordar el insomnio implica un enfoque integral que abarque desde los hábitos diarios hasta la creación de un entorno propicio para el sueño. La conciencia de estos factores y la implementación de cambios positivos pueden allanar el camino hacia noches de descanso reparador y una mejora significativa en la calidad de vida.
Insomnio, las claves para superarlo
El insomnio, ese intruso en las horas de sueño, afecta a un número significativo de personas en España, convirtiéndose en un desafío que muchos enfrentan diariamente. Aquí te contamos algunas claves para superarlo siguiendo las recomendaciones de los expertos de manera rigurosa.
Se estima que alrededor del 30% de la población española experimenta algún grado de insomnio en su vida, lo que subraya la magnitud del problema. En total 4 millones de personas en España, según la sociedad española de Neurología sufre insomnio de manera crónica.
El insomnio afecta al rendimiento diario y produce déficits cognitivos y de memoria así como problemas de ansiedad y depresión, hipertensión, diabetes, obesidad, entre otros.
Se calcula que si no se duerme bien se gasta un 25% más de energía para realizar la misma tarea. Día a día se va acumulando fatiga, irritabilidad, falta de concentración y problemas digestivos.
TIPOS DE INSOMNIO:
Los expertos clasifican el insomnio en dos categorías principales:
**Tiempo: Los expertos clasifican el insomnio en agudo (a corto plazo) o crónico (a largo plazo). La forma crónica se conoce como trastorno de insomnio.
**Causa: Insomnio primario significa que se produce por sí solo. Insomnio secundario significa que es un síntoma de otra afección o circunstancia.
Hábitos Perjudiciales para el Descanso:
Nuestra vida moderna, marcada por el estrés y las exigencias constantes, a menudo contribuye al insomnio. La exposición excesiva a pantallas antes de dormir, el consumo de cafeína o comidas pesadas en las horas cercanas al sueño y la falta de una rutina regular (acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora) son factores comunes que pueden perturbar nuestro descanso.
Un hábito muy común entre las personas que sufren insomnio es mirar el reloj, lo que provoca más frustración y estrés; así que te recomendamos que lo evites.
Factores Tóxicos en el Hogar:
Dentro de nuestros hogares, diversos elementos tóxicos pueden interferir con la calidad del sueño. Contaminantes del aire, como formaldehído y compuestos orgánicos volátiles presentes en algunos productos, pueden afectar negativamente la calidad del aire en el dormitorio. Los COV (compuestos orgánicos volátiles) ahora pueden encontrarse en casi todos los productos hogareños comunes; desde alfombras a microondas, pinturas, sofás… incluso colchones, según la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EU).
El formaldehído se encuentra en muchos productos que se usan diariamente en el hogar, por ejemplo, antisépticos, medicamentos, cosméticos, líquidos para lavar platos, suavizadores de telas, artículos para el cuidado de zapatos, limpiadores de alfombras,barnices de muebles…
Puedes comenzar a usar detergentes ecológicos para lavar tu ropa de cama, productos de limpieza sin tóxicos y en la medida de lo posible apostar por colchones sin tóxicos. En este otro artículo encontrarás buenas recomendaciones, como los colchones de látex natural o lana combinados con algodón orgánico.
Utilizar materiales y fibras naturales en nuestro hogar, y sobre todo en el dormitorio a la hora de dormir (sábanas. pijamas, mantas, edredones, almohadas, colchón…) evitará estar expuesto a una cantidad innumerable de sustancias tóxicas que respiramos mientras dormimos. Apuesta por la lana, el algodón y el lino certificados libres de tintes químicos para tu ropa de cama.
Alimentos que Impactan en el Descanso:
La dieta también juega un papel crucial. Alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares pueden provocar digestiones lentas, interfiriendo con el proceso de descanso nocturno. La cafeína y la nicotina, presentes en muchos productos cotidianos, actúan como estimulantes que dificultan conciliar el sueño.
Algunos alimentos promotores de la serotonina son: el plátano, las almendras, el tahini blanco, los cereales integrales, los dátiles y la yuca.
Hábitos y Remedios Naturales para Mejorar el Sueño:
**Incorporar prácticas relajantes antes de acostarse, como la meditación o la lectura, puede ayudar a calmar la mente. Tés de hierbas, como la manzanilla o la valeriana, han demostrado tener propiedades relajantes. En nuestro perfil de Spotify encontrarás listas de música relajante para inducir el sueño que puedes escuchar mientras meditas o lees un buen libro.
**Establecer una rutina de sueño regular (acostándonos y levantándonos siempre a la misma hora) siguiendo nuestro ritmo circadiano.
**Mantener una temperatura agradable en la cama (usando por ejemplo edredones de lana merino, porque son termo reguladores) y limitar la exposición a pantallas apostando por luces suaves y cálidas antes de acostarse son medidas simples pero efectivas.
**Cenar 2 horas antes de acostarse, apostando por alimentos ligeros que favorecen la producción de serotonina te ayudarán a mejorar tu insomnio.
**Procura no poner la calefacción en el dormitorio, ya que reseca demasiado el ambiente, lo que provoca un aumento de la electricidad estática y problemas respiratorios. Dormir con lana es la garantía de dormir con la temperatura perfecta, además de ser una fibra antiestática.
**La aromaterapia también es un gran aliado; apuesta por el aceite esencial de mandarina, lavanda y manzanilla romana para tu difusor. Aquí encontrarás más aceites para mejorar tu descanso.
**La terapia que ha resultado más efectiva para el tratamiento del insomnio es la conductual-cognitiva (TCC). Puede resolver aproximadamente un 70% de los insomnios.
Consecuencias a Largo Plazo en la Salud:
¿Sabías que el insomnio crónico no solo afecta el rendimiento diario?, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo. Se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Medidas para Mejorar el Dormitorio:
Optimizar el entorno de sueño es crucial. Asegurar una oscuridad adecuada, mantener una temperatura confortable y alejar dispositivos electrónicos del dormitorio son pasos esenciales. Además, invertir en colchones, almohadas y ropa de cama de calidad puede marcar la diferencia en la calidad del sueño.
En conclusión, abordar el insomnio implica un enfoque integral que abarque desde los hábitos diarios hasta la creación de un entorno propicio para el sueño. La conciencia de estos factores y la implementación de cambios positivos pueden allanar el camino hacia noches de descanso reparador y una mejora significativa en la calidad de vida.
Fuente: businessinsider.com, myessentia.com, cuerpomente.com, epa.gov, atsdr.cdc.gov.